sábado, 22 de mayo de 2010

La naturaleza es savia y sabia.

En el milagro de la creación de la vida humana participan tanto el hombre como la mujer,si faltara alguno de estos,sería imposible el desarrollo de nuestra especie y estaríamos condenados a la extinción.Sin embargo,la naturaleza(dios para otros)le otorgo a la mujer un papel preponderante en la gestación,desarrollo y perpetuación de nuestra raza.¿Por que?,¿por que es la mujer la encargada del desarrollo embrionario del bebe y no el hombre?,¿por que la mujer esta dotada de especiales sensibilidades sicofísicas para la cría de nuestros retoños y no el hombre?.
Desde nuestro orígenes como especie,el hombre,me refiero al hombre como género no como especie,se dedico exclusivamente a las tareas de la caza de fieras para la alimentación y a la defensa del grupo del ataque de éstas,posteriormente del ataque de los de su misma especie,entonces,¿como iba a entregarle la naturaleza el milagro de portar vida al hombre cuando peligraba la suya día a día debido a sus obligaciones?¿se imaginan un hombre embarazado cazando un tigre dientes de zable o defendiendose de su ataque?¡imposible!.Hubiéramos perecido por miles y la continuidad de nuestra raza se hubiera visto tremendamente comprometida.
Algunos dirán,"simple casualidad",podría haber sido al revés,la mujer cazadora y el hombre como engredador,y yo digo,¿y las caracteristicas físicas de los hombres para la caza de los predadores?,y mas,¿y las habilidades innatas del hombre para la caza y de la mujer para la perpetuidad de la raza?,y digo mas,¿por que no los dos generos como engredadores de vida?,pues por lo mismo,hubiéramos peligrado como especie y probablemente no hubieramos sobrevivido a las fieras y hostilidades de antaño.
El maravilloso y delicado equilibrio de la naturalezao lo hemos roto nosotros,el hombre moderno,somos los culpables de atacar aquella madre que ha hecho que estemos viviendo en el planeta tierra(mal llamado tierra,deberia ser agua),que gozemos del regalo de la vida como solo la conocemos aqui.
Arrancamos sus pulmones,nuestros pulmones,talando arboles sin cesar para construir carreteras,se desengran los arboles de savia,y ella,sabia,de momento,nos sigue concediendo el placer de vivir.